La noche de reyes es una tradición muy especial, no solo porque esperamos ansiosos la llegada de nuestros Reyes Magos de Oriente sino porque es la última noche de estas festividades, bien sabemos que mañana se acaban estas fechas, algunos lo agradecen y otros nos ponemos tristes porque nos gusta aprovechar cada momento que nos han brindado. Cuando eramos niños sentíamos que la noche de reyes era mágica, nos acostábamos con dolor de barriga pensando en la increíble cabalgata que habíamos visto junto a nuestros padres y soñábamos con una montaña de regalos que solo un camello podía transportar. Era todo un sin fin de emociones y sobretodo mucha ilusión. Para el nuevo año, la ilusión es una palabra que formará parte de nosotros de manera constante, aquello que deseamos, nuestros sueños y esperanzas tienen como telón de fondo las ilusiones humanas que nos mueven al ritmo que cada uno decida marcar.
Te propongo algo, coge un papel, si es de algún color bonito mejor, córtalo con forma de rectángulo grande, con forma de cheque. Después, piensa en una cantidad de dinero que desees tener en un determinado tiempo y escribe dicha cantidad junto a una fecha que te pongas como límite para conseguir ese dinero, nadie mejor que tú para saber el cuando ¡Si! Extiende tu propio cheque, detrás de él escribe cinco deseos que te gustaría cumplir para el próximo año. Marcando objetivos es la forma de obtener logros. Guarda ese cheque en tu cartera, en tu funda del móvil, tu mesita de noche, en algún sitio donde puedas verlo con facilidad y recordar aquello por lo que vas a luchar para conseguir. Recuerda, lo importante es saber quién queremos ser y qué queremos hacer en nuestra vida, el cómo es secundario, lo descubrirás en el camino. Lo esencial es no perder de vista nunca el horizonte, por mucho que nos perdamos siempre encontraremos la forma de llegar a él. ¡Feliz noche de reyes!
